Drogas y conducción

La conducción bajo el efecto de las drogas altera gravemente nuestra capacidad de conducir, y puede desembocar fácilmente en un accidente de tráfico.

Se estima que entorno a un 10% de los Accidentes de Tráfico más graves están relacionados directa o indirectamente al consumo de estas sustancias.

Las drogas ilegales consumidas más frecuentemente en nuestro país y que se asocian a la conducción son los opiáceos, -como la heroína- cannabis, cocaína y anfetaminas.

• Las drogas depresoras del sistema nervioso central, como el cannabis o los opiáceos, disminuyen nuestras capacidades de reacción, la concentración y los reflejos.

• Las sustancias estimulantes, como las anfetaminas, la cocaína o el éxtasis, que generan una falsa sensación de control en la conducción, con lo que el resultado de la ingesta de estas sustancias son descoordinación, falta de reflejos y dificultades en la visión y audición

• Las drogas alucinógenas como el LSD hacen cambiar la percepción de la realidad y producen visiones imaginarias.

Aunque la concentración en la sangre de estas drogas suele durar relativamente poco, entre 5 y 45 minutos, sus efectos se pueden prolongar durante varias horas.

Desde hace varios años se vienen llevando a cabo controles en nuestras carreteras para detectar a posibles conductores que circulan bajo los efectos de estas sustancias, dichos controles basan su efectividad en el consumo de sustancias durante las 8 horas antes de efectuarse el control, por lo que muchas de las drogas, aun encontrándose en el organismo del conductor, ya no producen los efectos que las han llevado a consumir.

CONSEJOS

• Conducir bajo sus efectos supone un riesgo importante a tener un accidente, si las consumes, no conduzcas.
• Planifica la noche y utiliza trasportes seguros o viaja con personas que estés seguro que no las han consumido
• Estas sustancias producen una falsa sensación de control, disminución de la fatiga y disminución del sueño, pero nuestra capacidad de reacción no es la misma, disminuye, por lo que nos costará más tiempo reaccionar. No es lo mismo la percepción que se tenga en esos momento que la realidad.
• Esperar un cierto tiempo a que se pasen los efectos no es la solución, pues tardan bastante en desaparecer.

Recuerda, NO HAY CONSUMO SIN RIESGO.

Fuente: Fesvial, CEA, DGT.

Fotografia: circulaseguro.