Disminución de la velocidad y velocidades variables
Esta semana nos han llegado noticias de las nuevas normas a adoptar por parte de la DGT en su lucha contra de la siniestralidad en las carreteras españolas y así disminuir el número de personas fallecidas en accidentes de tráfico, y a su vez en un intento de mejorar la Seguridad Vial.
Estas nuevas normas pasan por el cambio de algunas de las velocidades máximas que tenemos actualmente en nuestras carreteras, y que a día de hoy, están establecidas, como todos bien sabemos, en 120 km/h en Autopistas y Autovías, 100 Km/h en carreteras convencionales*, y 90 km/h en el resto de carreteras.
¿Que velocidades van a cambiar? pues concretamente las velocidad máxima de 100 km/h que tenemos en las carreteras convencionales, que van a pasar a 90 km/h, el porque de esta reducción de la velocidad máxima la podemos encontrar en un par de motivos, el 1º de ellos es por la cantidad de accidentes de tráfico que ocurren en estas vías, 8 de cada 10 accidentes mortales ocurren en ellas, y un 2º motivo es la necesidad que tiene este gobierno en el recorte de gastos, y uno de ellos, es el arreglo de este tipo de vías, que como son de construcción anterior a las actuales Autovías y Autopistas, necesitan una remodelación en el asfaltado de su firme, o un reasfaltado en muchos casos, y en su señalización, pues ya sabemos, como no podemos hacerlo, hagamos que corran menos para evitar accidentes por el poco o nulo mantenimiento que les vamos a hacer.
Pero no acaban ahí las propuestas de la DGT en materia de velocidades, pues su pretensión es la de hacer variables las velocidades máximas en Autopistas y Autovías dependiendo de las circunstancias de circulación, o metereológicas, como seria el caso de lluvia, niebla o cualquier otra circunstancia que haga aumentar el riesgo a la hora de circular.
Estas velocidades se podrán variar mediante la monitorización de determinados tramos de las vías y la inclusión en estas de señalización luminosa, es decir a través de pórticos luminosos.
Hasta aquí algunos de los cambios que la DGT quiere llevar a cabo en nuestras carreteras, que, como veremos en un futuro no muy lejano, no serán ni los únicos, ni los últimos.
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