La maniobra mas peligrosa... el adelantamiento

Como ya hacemos referencia en el título, el adelantamiento es la maniobra más peligrosa que existe en la circulación, y como todos bien sabemos, adelantar es sobrepasar a un vehículo que va delante de nosotros, en el mismo sentido, a una velocidad inferior a la llevamos nosotros.

A la hora de discernir lo que es adelantamiento y no, hay varias maniobras, que aun teniendo similitudes con el adelantamiento no se consideran como tal, entre las que nos podríamos encontrar por ejemplo, cuando exista circulación densa, el echo de que una fila de un carril se desplace más rápidamente que la de otro carril o cuando se circula por carriles de salida o incorporación a la vía, o de giro hacia alguno de los lados.



Para la realización de los adelantamientos deberemos en todo momento extremar las precauciones, y tener siempre un campo de visión hacia todos los lados que nos permita realizar la maniobra dentro de la zona de visión,

En primer lugar, lo más importante a la hora de realizar el adelantamiento es observar, observar si se puede realizar la maniobra por la señalización existente, por la cercanía o no de vehículos en el sentido contrario o bien en el nuestro que hayan señalizado la realización de la maniobra o bien la estén realizando ya, observación del vehículo a adelantar, bien por que no vaya a realizar el alguna maniobra a su vez, bien por la velocidad a la que circula, lo que nos dará información de la posibilidad de realizarlo o no, según sea su velocidad, lo que puede hacer que nosotros para realizarlo debamos rebasar la velocidad máxima de la vía, cosa que como bien sabemos solo se puede superar en Carreteras Convencionales en las cuales se puede rebasar la velocidad máxima genérica de la vía en 20 km/h para adelantar.

Velocidad genérica como nos referíamos en el párrafo anterior es aquella a la que por norma general se puede circular en el tipo de vías que nos encontremos, mientras la específica es aquella a la que está limitado un tramo concreto de la vía, como puede ser tramos peligrosos, intersecciones, etc, etc..


Los pasos a seguir en todo adelantamiento son,  guardar una adecuada distancia de seguridad con el vehículo que vamos a adelantar, con lo que tendremos suficiente espacio para reaccionar en el caso de que el haga alguna maniobra súbita sin previo aviso, y a su vez nos permitirá observar con total seguridad hacia delante, la parte delantera de la carretera y la del vehículo para poder ver si tendremos algún problema a la hora de volver otra vez al carril normal de circulación.

Observar y rastrear la carretera y sus posibles peligros, personas, animales que estén en sus proximidades y los vehículos que circulan en sentido contrario, deberemos a su vez observar la velocidad del vehículo que queremos adelantar y la del vehículo que circula en sentido contrario, si es el caso, y calcular la potencia de nuestro vehículo para asegurarnos que nos va a permitir realizar el adelantamiento con seguridad y rapidez.

Seguidamente señalizaremos la maniobra, pero en este caso, el adelantamiento no tiene una señal prefijada, por lo que deberemos señalizar es nuestro cambio de carril, con lo cual una vez que hemos realizado dicho cambio de carril deberemos de quitar nuestro intermitente y realizar la circulación por el carril que hayamos elegido para realizarlo sin ningún intermitente, poniendo seguidamente una vez rebasado el vehículo el intermitente necesario para volver al carril de circulación normal.

Volveremos a observar para cerciorarnos que los vehículos, tanto el que vamos a adelantar como los que circulan por detrás nuestro, se han dado cuenta de nuestra señalización y comprenden la maniobra que vamos a realizar.

Una vez que hemos observado la posibilidad de realizarlo llevaremos a nuestro vehículo hasta una velocidad que nos permita adelantar el vehículo con facilidad, cambiando al carril al cual hayamos señalizado, rebasándolo y una vez rebasado y señalizada la vuelta a nuestro carril deberemos volver a este, pero ojo, no siempre podremos volver inmediatamente, para ello deberemos cerciorarnos observando hacia atras por los espejos retrovisores que lo podemos hacer con seguridad, esto quiere decir que deberemos haber rebasado al vehículo adelantado en su totalidad, y dejando una distancia que no le obligue a realizar ninguna maniobra brusca ni lo asustemos con una rápida vuelta a nuestra mano.

Una vez terminada la maniobra de adelantamiento y situados con total normalidad en nuestro carril, deberemos volver a la velocidad normal de circulación suavemente y sin deceleraciones bruscas, para así circular con respecto a la normas de la vía por la que circulamos,

Estos son los principios básicos para la realización de un adelantamiento con seguridad, pero cuidado, no siempre valorando todas estas circunstancias, conseguiremos hacerlo con total seguridad.

Fijaros en el vídeo, y veréis la cantidad de adelantamientos que se hacen sin la total seguridad de poder terminar la maniobra con seguridad.



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