¿Coches que circulan con aire?... Comprimido

Parece ciencia ficción, pero ya lo tenemos en la puerta de casa, un coche que funciona con aire comprimido.

A estos vehículos, que se les denomina CAC, Coches de Aire Comprimido, son vehículos que no contaminan, pues no producen emisiones de CO2 ni de partículas,  ya que no utilizan combustible para su movimiento, ni tienen el peligro de que en el caso de que estuviéramos un accidente pudiera incendiarse.

A su vez se evita el problema de las baterías, como sucede en el caso de los coches eléctricos, ya que lo que estos vehículos llevan son unos depósitos de aire, y no nos debemos preocupar por las sustancias tóxicas de estas, ni por su correcto reciclado.

La sencillez de esta nueva tecnología reduce cuantiosamente los costes,  y permite hacer coches más ligeros, con el consecuente ahorro para nuestro bolsillo, así como en infraestructuras para las arcas del estado, pues desgasta en menor medida los asfaltos de las carreteras, y sus emisiones contaminantes son 0.

Ahorra a su vez en mantenimiento y fabricación, y en rellenado de sus tanques, cosa que no sucede con los vehículos eléctricos, que hasta la fecha disponen de unas baterías eléctricas que tienen un límite de rellenado hasta el desecho total de estas.

La tecnología progresa a una velocidad sorprendente, y se estima que su autonomía puede hacer que lleguen a recorrer hasta unos 300 km sin la necesidad de rellenar los depósitos de estos vehículos, eso si, la velocidad punta de estos vehículos no supera los 110km/h., por lo que nos limita su uso a entornos interurbanos, indicándose mayormente para entornos urbanos.

A la hora de la economía, supone un progreso en el ahorro de combustible, pues la media de gasto de estos vehículos es de 0,50 euros (50 céntimos) cada 100 kilómetros, y el tiempo de llenado de sus tanques viene a ser de una media de unos 5 minutos en gasolineras especialmente acondicionadas para estos fines y con los dispositivos adecuados, o con posibilidad de repostaje en nuestro domicilio a través de un compresor que dispone el propio vehículo, para lo cual deberíamos invertir unas 3 o 4 horas para su total llenado.